El 15,3% de los jóvenes castellanos
y leoneses de 16 a 29 años, unos 58.700, no trabaja, ni estudia, ocho puntos
por debajo de la media nacional (23,7) y similar a la de la OCDE (15,8%). No
obstante, se calcula que sólo uno de cada 20, menos del 5%, formaría la llamada
generación ‘ni-ni’, chicos que han decidido no buscar un empleo, ni continuar
con sus estudios, pese a que nada se lo impide. En el lado opuesto, se sitúan
unos 28.200 ‘si-si’, aquellos que compatibilizan trabajo y estudios.
En ese sentido, el número de jóvenes
no ocupados y que ni estudian, ni realizan cursos de formación, creció en
Castilla y León notablemente a partir de 2006 y 2007, es decir, a medida que la
crisis redujo las oportunidades laborales. El nivel más alto se registró en el
tercer trimestre de 2009, cuando este grupo llegó a estar formado por unos
81.000. Cada año, entre julio y septiembre, el INE contabiliza la cifra más
elevada en la EPA.
Precisamente, se contabilizaron
durante el segundo trimestre de 2009, unos 67.600 jóvenes que ni trabajaban, ni
estudiaban en Castilla y León. Desde entonces, las cifras, que varían en
función de los meses, han marcado una senda descendente. Así, entre abril y
junio de 2010 el registro se recortó un 6,8% hasta los 63.000; en 2011, un
1,43%, hasta 62.100, y en 2012, un 5,48%, hasta los 58.700. Por tanto, en el
último año unos 3.400 jóvenes han podido dejar el grupo de los ‘ni-ni’.
A pesar de los incrementos de los
periodos más duros de la crisis (2009), el porcentaje sobre el total de jóvenes
de 15 a 29 años de Castilla y León (datos del padrón municipal), se ha
mantenido constante en el 15%, con sólo unas décimas arriba o abajo. No obstante,
en 2008, la Comunidad sólo tenía un 12% de chicos que no trabajaban, ni
estudiaban. Por provincias, su número aumentó entre abril y junio de 2011 y
2012 en León (16,04%), Segovia (13,04) y Salamanca (3,61) hasta los 12.300,
2.600 y 8.600, respectivamente.
Asimismo, los que ni trabajan, ni
estudian superan en algunas provincias el promedio autonómico del 15,3%.
Encabeza la lista Ávila, donde estos jóvenes suponen el 18,2 de los chicos de
15 a 29 años; en Burgos representan el 17,3; en León, el 16,9; en Palencia, el
16,2; en Salamanca, el 16,07, y en Zamora, el 15,6. Destaca Segovia con el
9,8%; Soria, con el 12,9 y Valladolid, con el 13 por ciento.
Generación ‘si-si’. En el lado
opuesto se sitúa el grupo que se ha dado en llamar generación ‘si-si’, es
decir, los que compatibilizan estudios y trabajo. La EPA indica que hasta junio
se encontraban en esta situación unos 28.200 jóvenes de 16 a 29 años, lo que
supone un 21,2% menos que un año antes, cuando existían unos 35.800. Por tanto,
representa el 7% del total de chicos de esa franja de edad. La mayoría son
vallisoletanos (6.700), leoneses (5.800), salmantinos (3.800) y burgaleses
(3.900).
El grupo de los ‘ni-ni’ no es tan numeroso como
reflejan las estadísticas de no ocupados, según el sociólogo de la Universidad
de Salamanca Jaime Riviere. Advierte de que forman este colectivo sólo aquellos
que no tienen intención de encontrar un empleo. A su juicio, se trata de un
grupo «minoritario», que tiende al «parasitismo», y que se caracteriza por no
tener planes de vida. Por tanto, defiende que su conexión con la crisis no es
tan directa y sostiene que se le ha dado más importancia a este fenómeno social
de la que tiene. También, recordó que ‘ni-ni’ han existido siempre, incluso, en
los años de
bonanza.